Hablamos de luz y hablamos de oscuridad. Para llegar a la luz hay que penetrar en la oscuridad. Solo aprendiendo a caminar con nuestra sombra llegamos al final del camino. Algo termina, algo comienza.
Un nuevo nivel de conciencia.
Sin luz no hay oscuridad. ¿Cómo apreciar la luz si no conocemos la sombra?
Lo importante no es si estás en la luz o en la oscuridad. Lo importante es estar en alguna. Definir. Ponerse una camiseta. No ser gris. Si no definimos quedamos en el medio y esto dificulta nuestra evolución, nos quedamos con la mitad del aprendizaje, nos perdemos la mitad de nuestro potencial.
Luz o sombra no importa qué camino escojamos de todos modos pasaremos de uno a otro y la luz está al final de todos ellos.
A través de los astros nos vamos sintonizando en nuestro recorrido por esta vida en tiempos de cambio y revolución en tiempos de ascensión y liberación pues el Sol y todo el sistema planetario transitan por la banda de fotones, cono de luz que emite Alción el Sol central de las pléyades alrededor del cual gira nuestro Sol.
Cada retrogradación de Mercurio es un viaje al pasado que nos permite intercambiar luces y sombras para recuperar una memoria que nos ayudará a enderezar nuestro curso.
No todo es lo que parece ser.
Con las sandalias puestas al revés el planeta que trasporta y reparte la luz del Sol a todo el planeta tierra, enmienda, recupera la dirección de nuestros pensamientos, ideas, palabras y movidas.
La luz es información. El pensamiento crea. Mercurio retrógrado nos permite adoptar una perspectiva diferente y viendo las cosas de otra manera se expande nuestra consciencia deviniendo poderosos.
La energía kundalini se balancea y el poder creativo de nuestros pensamientos se vuelve invencible.
Mercurio retrograda por Tauro del 17/4 al 13/5. Tierra, vegetales, animales, personas, recursos, herramientas, medios tridimensionales, bienes, talentos concretos se reajustan, se guardan, se revisan, se repasan, vuelven a nosotros. Toma lo que te pertenece o quedará abandonado en el cosmos pues nadie puede tomar lo que no es suyo.
Algo madura con este ciclo de retrogresión.
Se atienden asuntos pendientes.
Dale tiempo al tiempo.
La mente objetiva se vuelve subjetiva.
No es tiempo para cerrar tratos ni firmar contratos. Los negocios pasan por un proceso de elaboración y toda movida o inversión dará resultados inversos a los pensados.
La comunicación y el intercambio directos se vuelven indirectos.
Mayor dispersión, mayor cuidado.
Mercurio retrógrado crea un paréntesis entro lo que estábamos pensando y lo que vamos a pensar para ajustar frecuencia de órbita y acercarnos a mejores resultados.
