RELACIONES ASTROLÓGICAS

La base fundamental en astrología son las constelaciones y sus elementos.

Fuego: Aries, Leo, Sagitario.

Tierra: Tauro, Virgo, Capricornio.

Aire: Géminis, Libra, Acuario.

Agua: Cáncer, Escorpio, Piscis.

Estos elementos interaccionan entre sí produciendo diferentes efectos y resultados.

En la rueda zodiacal de 360 grados las constelaciones están ubicadas formando ángulos entre sí. En el universo todo es geometría y de acuerdo a la combinación de elementos obtenemos las afinidades o diferencias astrológicas que ubican a cada constelación en un ángulo de la circunferencia.

Los signos del mismo elemento son afines entre sí. Aunque para una relación puede resultar poco estimulante porque faltan matices.

El fuego y el aire son afines y compatibles, ya que se retroalimentan mutuamente igualmente sucede con la tierra y el agua. El fuego es posible gracias al aire y éste a su vez justifica su existencia gracias al fuego. La tierra brinda forma y contención al agua y a su vez ésta nutre la tierra. Dentro de estas parejas compatibles se dan los pares de opuestos complementarios a saber:

Aries/Libra. Fuego y Aire.

Tauro/Escorpio. Tierra y Agua.

Géminis/Sagitario. Aire y Fuego.

Cáncer/Capricornio. Agua y Tierra.

Leo/Acuario. Fuego y Aire.

Virgo/Piscis. Tierra y Agua.

Los opuestos se atraen o se repelen. Son dos energías ubicadas a una distancia de 180 grados, por lo tanto tienen una visión opuesta entre sí pero que se complementa ya que cada uno puede ver lo que el otro no y así completan el círculo. 180 grados más 180 grados da 360 grados.

Estas relaciones exigen un trabajo de integración. Integración de la distancia lo cual resulta sumamente estimulante. Han de equilibrar los polos opuestos y el enfrentamiento, lo cual es sumamente excitante, mientras que, en el resto de las parejas compatibles todo fluye más en armonía aunque la experiencia no es tan enriquecedora y expansiva aunque sí muy constructiva. Por ejemplo en: Aries/ Géminis o Tauro/Cáncer, Cáncer/Virgo, Libra/Sagitario, Virgo/ Escorpio, Capricornio/Piscis, Acuario/Aries, etc. no encontramos la tensión de los pares de opuestos complementarios.

Hasta acá las afinidades, compatibilidades y complementaciones, ahora bien también existen las incompatibilidades que se dan entre signos que nada que ver entre sí, o sea, sus elementos no son compatibles a saber: fuego y agua, tierra y aire. Agua y aire. Fuego y tierra. El fuego evapora el agua y el agua apaga al fuego. La tierra enturbia el aire y el aire reseca y erosiona la tierra. El agua humedece el aire y éste a su vez evapora el agua. El fuego quema la tierra y la tierra ahoga al fuego. 
Dentro de la circunferencia tenemos dos grupos de signos incompatibles, diferentes, pero que responden a una misma modalidad, (cardinal o impulsiva, fija o concentrada, mutable o variable), entonces estos signos que circulan por caminos diferentes pero que comparten una modalidad de repente  producen como por ley de atracción un encuentro.  Los caminos se cruzan, hay fricción y dependerá de otros aspectos planetarios y confluencias energéticas que la atracción perdure en el tiempo.

Aries, Cáncer, Libra y Capricornio, diferente elemento, misma modalidad cardinal.

Tauro, Leo, Escorpio y Acuario, diferente elemento, misma modalidad fija.

Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis, diferente elemento, misma modalidad mutable.

Luego tenemos el otro grupo incompatible en los que tanto el elemento como la modalidad son diferentes.Estos signos tienen una relación de gran desgaste entre sí, aunque claro muchas veces son las diferencias las que por tales resultan sumamente atractivas. Estas relaciones son formadas por: Aries y Virgo, Tauro y Sagitario Géminis y Capricornio,Cáncer y Acuario, Leo y Piscis, Libra y Tauro, Escorpio y Géminis, Sagitario y Cáncer, Capricornio y Leo, Acuario y Virgo, Piscis y Libra.

Así tenemos que las combinaciones pueden ser múltiples y darse a partir de semejanzas o diferencias. Lo único que importa es que seamos capaces de crecer y desarrollar la conciencia.

Ahora bien, como decía, entre signos que no son compatibles pueden darse relaciones muy positivas y perdurables ya que tan importante como la posición de los soles de dos personas es la posición de la Luna ya que esta marca la afinidad subjetiva, ese halo mágico que solemos encontrar en alguien que nos atrae. Por ejemplo tomemos una relación Virgo/Acuario, de elementos incompatibles, tierra y aire.

Si el hombre es de Virgo y la mujer de Acuario y la Luna de ella está en Virgo hay un fuerte canal de reciprocidad y afinidad. El Sol impartiendo la energía masculina y la Luna impartiendo la energía femenina del mismo elemento y constelación. Veamos otro ejemplo: Él de Escorpio y ella de Leo, agua y fuego no son compatibles, ni afines y ambos signos son fijos, pero ella tiene su Luna en Escorpio lo que abre un fuerte canal de reciprocidad y afinidad. 
Ya en el terreno de las relaciones super complementarias encontramos combinaciones sumamente atractivas, compatibles y estimulantes como por ejemplo,1) hombre Capricornio, mujer Cáncer y la Luna de ella en Capricornio, 2)hombre Tauro, mujer de Escorpio la Luna de él en Libra y la Luna de ella en Aries y más aún, hombre de Géminis, mujer de Sagitario, él con Luna en Sagitario ella con Luna en Géminis. 
Así es como no hay fórmulas para las relaciones y todo parte del verdadero AMOR y del compromiso, pues será la totalidad de los mapas de cada persona la que dictaminará la calidad de vida que pueden compartir juntos; por todo esto existen las sinastrías que son los mapas de relación que estudian la combinación de las energías de dos o más personas. Cabe agregar para concluir que la posición de Marte en la carta de una mujer y la posición de Venus en la carta de un hombre señalan el modelo de hombre y el modelo de mujer que cada uno lleva en su interior. Así es como no se pueden dejar cabos sueltos y es necesario estudiar bien los astro mapas individuales para llegar al fondo de la interpretación.

Las constelaciones y los planetas no son fuerzas externas, por el contrario son fuerzas internas que describen nuestro inconciente ayudándonos a descubrir quienes somos expandiendo nuestra conciencia.
Todo lo que vemos "allá afuera" es un reflejo de nuestra interioridad, así es como las relaciones funcionan como un espejo de nuestra realidad interior.